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Ciencia ciudadana para mitigar la crisis ambiental en el medio marino
Un nuevo estudio de la UB y el ICM-CSIC revela que la participación de personas voluntarias en proyectos de ciencia ciudadana como Observadores del Mar es una herramienta eficaz para ayudar a conservar corales y gorgonias, muy amenazados en el Mediterráneo por el cambio global.
22/02/2024 La ciencia ciudadana puede ayudar a mejorar las estrategias de conservación y gestión de los ecosistemas marinos del Mediterráneo y, por tanto, también a mitigar el impacto de la crisis ambiental. Así lo concluye un estudio de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) que hace valer el rigor científico de la labor de los voluntarios en la evaluación del estado de conservación de corales y gorgonias en la costa mediterránea. Además, los resultados de la iniciativa de ciencia ciudadana también alertan del aumento de la mortalidad de estas especies en muchos puntos de la Costa Brava (Gerona). El trabajo, publicado en la revista Environmental Management, muestra la mejora de la calidad científica de los datos recogidos por personas voluntarias (en cuanto a precisión y exactitud). «Con solo una sesión de formación, alcanzaron valores equivalentes a los obtenidos por los científicos», explica la catedrática Cristina Linares, profesora ICREA Academia de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (IRBio), que ha coordinado la investigación publicada junto a Joaquim Garrabou, investigador del ICM-CSIC, ambos miembros del grupo de investigación MedRecover; ambos del equipo científico del proyecto Atención Corales. Estos resultados son parte de la tesis doctoral de Laura Figuerola-Ferrando (UB-IRBio). También firman el artículo Yanis Zentner (UB-IRBio) y Paula López-Sendino (ICM-CSIC). CIENCIA CIUDADANA EN DEFENSA DE LOS ECOSISTEMAS MARINOS En el coralígeno mediterráneo, formado por la acumulación de organismos calcáreos, habitan más de 1.600 especies marinas que en los últimos años se han visto afectadas por el aumento de la temperatura del agua. El estudio se ha desarrollado en el marco del proyecto Atención Corales de Observadores del Mar, para formar voluntarios y voluntarias en el estudio de la distribución y el estado ecológico de poblaciones de octocorales y hexacorales afectadas por las perturbaciones humanas (sobre todo, por el aumento de la temperatura). El equipo ha comparado los datos obtenidos en la Costa Brava por voluntarios con diferentes niveles de formación en la aplicación del protocolo de muestreo, para observar si existía una mejora entre la primera y la segunda vez que se muestreaba después de la formación. «Los datos de evaluación del estado de conservación, obtenidos a partir del porcentaje de colonias afectadas, que han recogido por los voluntarios formados durante dos días, son comparables a los datos obtenidos por los científicos. Con solo un día de formación, los voluntarios obtenían resultados “bastante notables” ya desde el primer muestreo», destaca Cristina Linares, del Departamento de Biología, Ecología y Ciencias Ambientales de la UB. Unos factores clave en el trabajo son la formación previa que reciben los voluntarios y la validación experta de los datos antes de su transferencia y análisis. «El proceso de validación por expertos es crucial para garantizar que la evaluación del estado de conservación sea coherente y fiable», añade Laura Figuerola, investigadora predoctoral del grupo de investigación MedRecover. Lee la noticia completa en la web de la Universidad de Barcelona: leer aquí